Baja visión
Baja visión es el término utilizado para referirse a una discapacidad visual que no se puede corregir mediante cirugía, productos farmacéuticos, gafas o lentes de contacto.
A menudo se caracteriza por visión parcial, como visión borrosa, puntos ciegos o visión de túnel. La baja visión puede afectar a personas de todas las edades, pero se asocia principalmente con personas mayores.
Algunos de las discapacidades visuales más comunes que pueden causar baja visión incluyen los siguientes:
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE)
La retinopatía diabética
Glaucoma
La retinitis pigmentaria (RP)
Albinismo
Las instancias de baja visión requieren diferentes enfoques de atención porque las causas de cada caso individual de baja visión pueden diferir. Algunas personas desarrollan baja visión con el tiempo debido al envejecimiento de los ojos o una propensión genética a una determinada afección. Otras personas sufren un trauma repentino en los ojos que puede resultar en una pérdida de visión o problemas de visión.
Un examen completo realizado por un profesional de la salud visual, para establecer una línea de base del estado actual de la vista, determinará un plan de tratamiento apropiado.
Los planes de tratamiento pueden incluir gafas, sistemas ópticos especializados, filtros terapéuticos, ayudas no ópticas, ayudas electrónicas y / o terapia de rehabilitación visual para maximizar la capacidad de realizar actividades de la vida diaria como autocuidado, vestirse, comer y bañarse.
Los pacientes con baja visión pueden maximizar su visión restante y desarrollar estrategias que desarrollen a un estilo de vida más independiente mediante el uso de ayudas ópticas para la baja visión. Los principales principios detrás de los dispositivos de baja visión son mejorar el contraste, controlar el deslumbramiento y magnificar los objetos utilizando diversas herramientas.